El tarot es como un libro; en lugar de palabras está compuesto por imágenes y símbolos que representan personajes y situaciones. En algunos círculos se lo llama “El libro de la vida” y a su interpretación, “lectura del tarot”. También se lo denomina “oráculo” porque se dice que las cartas “hablan” a quien las interpreta.
Como “una imagen vale más que mil palabras”, no es extraño que se recurriera a dibujos o pinturas, representando situaciones, que hicieran más fácil y rápida su comprensión, trascendiendo el lenguaje y el idioma. Aunque luego, como en el caso del tarot, se le agregaran signos para complicarlas (en algunos casos) o símbolos para ampliar su mensaje “oculto”
En cada mazo de tarot se pretende reflejar un periodo de la historia (lo que no significa que el mazo sea originario de esa época), o una creencia. La vestimenta y las figuras varían de acuerdo al lugar, la época o creencia representada. Si es el tarot egipcio, tendrá símbolos egipcios; el marsellés, medievales; el angélico, ángeles, etc.
Pero generalmente, cualquiera sea el mazo, la interpretación primaria es la misma (por lo menos en el caso de las figuras principales) y si no es así, parecida. Siempre se trata de agregar a un significado básico, la mayor cantidad de elementos para permitir una interpretación más completa.
En la actualidad es impresionante la cantidad de mazos que hay (angélico, marsellés, egipcio, de las hadas, duendes, etc.), Lo importante es que cada tarotista encuentre el mazo con el cual se sienta cómodo, o en sintonía, es decir, que las figuras “le hablen” y le transmitan su significado.
El mazo completo, generalmente, consta de 78 cartas. El bloque más importante del tarot está integrado por 22 figuras principales, cuyo diseño dependerá del mazo elegido. A estas figuras se las denomina Arcanos Mayores, también conocidos como triunfos, y a las restantes, arcanos menores.
Además, al significado de las figuras de los Arcanos Mayores, se le agrega el mensaje de los símbolos (dependiendo el mismo del tipo de tarot) y nociones de otras disciplinas, como Astrología y Numerología entre otras, para hacer más completa su interpretación en la lectura.
El simbolismo de los Arcanos Mayores es muy elaborado, representan las fuerzas de la Naturaleza , las pruebas que deberá superar y las energías que deberán dominarse para acceder al conocimiento. Se los puede considerar como las 22 etapas en el camino de la vida y del conocimiento de sí mismo. En sus láminas se recogen todas las posibilidades de conducta, reflejan unas pautas que, en mayor o menor medida, se puede decir que abarcan absolutamente todas las situaciones que se puedan producir en la vida de una persona.
Por su parte, los arcanos menores están compuestos, en la mayoría de los mazos, por los 4 palos de la baraja común: bastos (tréboles), copas (corazones), espadas (picas) y oros (diamantes). Se podrían interpretar como lo que rodea al consultante. Simbolizan el detalle de la vida, los acontecimientos en que se verán involucrados y en donde cada palo tendrá importancia para su interpretación.
También hay mazos donde los arcanos menores están compuestos por figuras específicas, como sucede con el Tarot Egipcio.
(textos extraídos del curso: El Tarot y sus Misterios)
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