El tarot español es un tarot bilingüe, los nombres de los
arcanos mayores se encuentran en español y en inglés, no sucediendo lo mismo
con los menores, en cuyas figuras de la corte se encuentran escritos solamente
en español.
Este tarot, aparecido en los años 70 (editado por Heraclio Fournier), tal como figura en la
carta separadora, está basado en un Tarot Clásico de 1736 (el tarot
Luguria-Piamontés) que se encuentra en el Museo Fournier de Vitoria-Gasteiz,
Alaba, España.
La impresión de este mazo refleja
los grabados originales adjudicados a Giuseppe Ottone (Vercelli, Italia). Los
trazos de las ilustraciones se aprecian un poco toscos y las expresiones de las
caras y rasgos pueden dar una primera impresión de idea de sufrimiento, o
dureza, pero eso se debe al material en que fueron confeccionados los moldes
(tallados sobre madera) en 1736. Se lo considera, por su estilo y técnica, un
precedente del Marsellés, tal como se lo conoce en la actualidad. La edición se presenta acompañada
de un librito, que actúa como guía, y que fuera escrito especialmente para este
tarot por Stuart R. Kaplan.
El mazo está integrado por 22
arcanos mayores y 56 arcanos menores. Estos últimos se componen de los 4 palos
de la baraja: bastos, oros, espadas y copas. Esta baraja se caracteriza por
sus imágenes simples sin demasiados agregados extras, de signos o
símbolos para complementar la lectura, como sucede con otros mazos.
En los arcanos mayores encontramos: en el centro, las
imágenes clásicas de sus personajes y figuras simbólicas; en la parte superior:
el número de la carta, escrito en caracteres romanos (salvo en el caso de El
Loco que no posee), y el nombre de la carta en inglés; en la inferior, su
designación traducida al español a excepción de la carta nº 13 (que se suele
llamar “el arcano sin nombre”). Impreso sobre fondo claro, las figuras tienen
un colorido destacado pero suave, no tan marcados como en el marsellés.
Muchos “detractores” del
marsellés hacen hincapié en que los arcanos menores de bastos y espadas son fáciles
de confundir (a pesar de que las espadas son curvas y los bastos rectos) y que
hay que observar mucho para saber cuándo están invertidos. Obviamente se trata
de personas un poco inexpertas en el tema.
La ventaja que tienen los arcanos
menores de este tarot es que, además de estar numerados (permitiendo detectar
rápidamente la posición derecho/revés), sus colores no se prestan a confusión
como podría ocurrir con el de Marsella, cuyos colores varían tanto en el fondo como en el de los objetos, según sea la edición y/o fabricante del mazo.
En el Tarot Español los colores de
las Espadas son derivaciones del azul, con pequeños detalles rojos, y los del palo
de Bastos son derivaciones del verde, con algunos detalles rojos. Es decir, se
reconocen fácilmente por estos colores básicos sobre fondo claro, no sucediendo
lo mismo con los distintos marselleses por las razones anteriormente
explicadas.
Muchas veces me han preguntado
por qué elegí este tarot en particular entre tantos otros. La respuesta es
simple:
1º - Fue el primer mazo que me llamó la atención
cuando, allá lejos y hace tiempo, concurrí al 1º Congreso Argentino de tarot
(para ver de qué se trataba) y, entre todos los mazos que allí se exhibían, estaba este, situado entre mazos más coloridos o de mejor estética pero simple y directo.
2º Al no tener demasiado contenido accesorio (letras hebreas, signos astrológicos, etc), es más sencillo situarse en la imagen central, en su simbolismo y prestar atención a las posiciones corporales de las mismas (se miran, se dan la espalda, etc.) agregando más data a la interpretación. Es ideal para comenzar sin tener que diversificarse en los agregados que, en algunos casos, solo reafirman la información que da la imagen central. Muchas veces “más es menos”, especialmente para comenzar.
Luego, siempre existe la posibilidad de
ampliar el conocimiento con los agregados que poseen los demás mazos, aunque
esto no es absolutamente necesario. Se puede leer perfectamente una consulta
con este mazo, dando libre vuelo a la intuición personal inspirada por sus imágenes, cual actores
moviéndose en un escenario que nos cuenten la vida o las dudas del consultante.
Liliana Cavallini