sábado, 8 de noviembre de 2014

Tipología de los consultantes


Una vez que alguien decide "probar" con una consulta, habría que encarar el tema específico sobre qué buscan quienes la realizan. La variedad temática y de comportamiento es enorme, pero vamos a diferenciar a los más comunes.

Dentro de estas personas se puede categorizar varios tipos de consultantes:

1 - Los que no tienen idea de nada y solo dicen: qué me depara el futuro? Obviamente, guiados por la "publicidad" que tiene esta temática.

2 - Quién tiene algún problema, no sabe qué camino tomar y busca alguien que lo oriente para luego decidir los pasos más convenientes. 

3 - Aquel que busca conocerse más a sí mismo y recurre a otro para que lo ayude a interpretarse y así detectar, por un lado, las falencias que no le permiten seguir adelante y, por el otro, las cosas positivas que debe remarcar para lograrlo. 

Luego viene otro gran grupo:

4 - Los inconformistas: individuos que quieren oír lo que ellos quieren y, cuando no lo escuchan, se enojan y dicen que el intérprete no sabe nada. Esto se da habitualmente en personas que pretenden que se les diga que tienen “un trabajo” para justificar su inacción. Dentro de este grupo también se da el caso inverso: “pseudo-profesionales” que le dicen a todos que lo tienen, para obtener un buen ingreso económico, sin importarle el consultante. También, generalmente en temas amorosos, van de tarotista en tarotista hasta que consiguen que le digan que "esa persona se rendirá a tus pies"

5 - Los dependientes: Buscan solicitar consulta por cualquier motivo. Siempre esperan que, quien lee las cartas, les diga qué tienen que hacer; así si se equivocan, ellos no fueron: la culpa es del tarotista.

6 - Los "chusmas": Tratan de consultar sobre la vida de todo el mundo para saciar su curiosidad

5 - Los examinadores: Son los que “vienen a tomar prueba” al profesional. Pero estos, habitualmente ante el costo de la consulta, son los que dicen que “los que tienen un don” no deben cobrar, pero vienen a probar si lo tienen en forma gratuita! 

Por último, aunque no los incluimos en estas listas, están los aprovechados de siempre que suelen enviar mensajes cuando leen la palabra “tarotista” para ver si pueden “recibir” sus lecturas y “predicciones”; eso si, de forma gratuita! Se han dado casos de mandar iguales mensajes a varios tarotistas para ver si lo consiguen y luego comparar las respuestas. 

Hay de todo en la Viña del Señor! (y en los alrededores también!)

Queda en el tarotista reconocer a su consultante y explicarle qué se puede encontrar en una tirada, sus alcances y limitaciones antes de la consulta para evitar sorpresas desagradables durante o después.



Liliana Cavallini